Admítelo: eres un ignorante


En los negocios, al igual que en la vida en general, lo peor son las dudas.

Para empezar tenemos que convencernos de que no lo sabemos todo en la vida, se que esto a algunas personas pueden sorprenderles pero es cierto… Querido amigo / Querida amiga: no lo sabes todo. De hecho, es seguro que, aunque hayas hecho un montón de carreras complementadas con carísimos másteres de universidades muy prestigiosas, hay montones de cosas de los negocios que no dejarán de sorprenderte.

Ya hemos reconocido que no sabemos todo, ahora vamos a la segunda parte. Aunque lleves años trabajando en el mismo sector, nunca dejarás de sorprenderte cada día con cosas nuevas que irás descubriendo.

En resumen: eres un ignorante, y no está mal reconocerlo. No se puede saber todo en esta vida.

En uno de mis primeros trabajos en una consultora para empresas en mi ciudad me dijeron una de las frases que más me ha ayudado en mi trabajo: “Si algo no lo sabes, pregúntalo, pero no actúes sin saber lo que haces. Aquí se premia al que quiere aprender y se desincentiva al suicida.”

Me puso un ejemplo práctico: Te digo que tienes que pasar un precipicio y no sabes cómo hacerlo. Puedes plantear varias preguntas: ¿qué distancia hay? ¿seré capaz de llegar al otro lado? ¿dispongo de una cuerda? ¿cuánto peso soporta la cuerda? Los que vivimos con los inicios de los videojuegos recordamos algunas aventuras que se denominaban “conversacionales” en las que el juego consistía en examinar detenidamente tu entorno y aprender todo lo que pudieras de él para tomar las decisiones correctas. ¿Has pensado ya en saltar al otro lado del precipicio? Tranquilo… respira hondo un par de veces.

Mi mentor en la consultora me dijo: “Muy bien… pero no has hecho las preguntas adecuadas… ¿Hay otro modo de cruzar al otro lado? ¿Existe un puente cercano?"

Tal vez simplemente se trata de hacer la pregunta correcta para llegar a la solución. El mundo no se acaba donde alcanza nuestra vista, sino que es mucho más grande. Las soluciones no se acaban en lo que conocemos nosotros, hay mucho más conocimiento y por lo tanto muchas más soluciones posibles que están esperándonos para ser descubiertas.

No tengas miedo a decir “No lo se, pero voy a informarme.” Esta respuesta demuestra que no das pasos en falso y que aseguras todas tus posibilidades. Seguro que hay gente en tu empresa con más experiencia que tú, y son ellos los que tienen que mostrarte el camino.

A la hora de iniciar un nuevo negocio, pregunta todas las dudas que tengas. Si las resuelven adecuadamente y entiendes todos los procesos, el negocio irá adelante, pero si hay algo que no entiendas tú, entonces… ¿cómo lo van a entender ellos? y lo que es más… si no son capaces de explicarlo de forma que lo entendamos es que ellos tampoco lo tienen muy claro.

Albert Einstein decía que si no eres capaz de explicar algo a tu abuela, eso quiere decir que realmente no lo has entendido.



Warren Buffett no invierte en un negocio que no entienda completamente.

Primero admite que no lo sabes todo. Después intenta cubrir ese desconocimiento preguntando a quienes saben más que tú. Entonces estarás preparado para evolucionar.

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